El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró este martes que “hay una pila de nombres” para suceder a la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, que renunció este lunes tras dos años de tensión con el Gobierno de Cambiemos. “Tiene que ser alguien que lidere la lucha contra la corrupción y el delito”, señaló.

El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró este martes que “hay una pila de nombres” para suceder a la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, que renunció este lunes tras dos años de tensión con el Gobierno de Cambiemos.

En diálogo con Radio Mitre, el funcionario dijo que Mauricio Macri aún no decidió cuál será el candidato que propondrá al Senado, pero dio indicios del perfil que buscan en la Casa Rosada. “Tiene que ser alguien que lidere la lucha contra la corrupción”, remarcó.

Garavano, además, señaló que el futuro reemplazante de Gils Carbó como jefe de los fiscales debe “reunir consensos políticos” y estimó que el proceso demorará varios meses. El pliego del sucesor de la procuradora debe ser aprobado por la Cámara alta, donde el Gobierno no tiene mayoría, con dos tercios de los votos. “Va a haber que hacer una negociación con el Senado para conseguir esos dos tercios”, indicó.

“Hay una pila de nombres, muchos muy buenos. El Presidente tiene una difícil elección, porque debe ser alguien que reúna consensos políticos, que sea muy respetado y pueda liderar un proceso de reforma de la justicia penal, que es un poco mi crítica a la Procuración: es alguien que tiene que liderar la lucha contra la corrupción y el delito”, explicó.

El fiscal general ante la Cámara del Crimen Ricardo Sáenz; el fiscal general ante la Casación Raúl Pleé; el fiscal de Saavedra José María Campagnoli, los fiscales federales de Comodoro Py Carlos Rívolo y Guillermo Marijuan; los camaristas Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Ricardo Recondo; y la integrante del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires Inés Weinberg de Roca, son algunos de los que suenan como posibles sucesores de Gils Carbó.

A su vez, el funcionario advirtió que el Gobierno avanzará con el proyecto de reforma de la ley del Ministerio Público Fiscal, pese a la renuncia de la jefa de los fiscales. Cambiemos apostaba a modificar el mecanismo de remoción con una nueva ley que permitiría desplazar a Gils Carbó por mayoría simple del Congreso.

“Se necesita un Ministerio Público con más frenos y contrapesos”, resaltó Garavano.

Gils Carbó, designada por Cristina Kirchner, presentó este lunes su renuncia, que se hará efectiva a partir del 31 de diciembre próximo. Argumentó que su permanencia afectaría la autonomía del Ministerio Público Fiscal.

El desplazamiento de Gils Carbó era uno de los principales objetivos del Gobierno. Un fallo judicial marcó la suerte de la referente de Justicia Legítima. El viernes 20 de octubre pasado, el juez en lo Contencioso Administrativo, Pablo Cayssials, declaró la inconstitucionalidad del artículo que imponía la necesidad de iniciar un juicio político para forzar su destitución.

Tras el espaldarazo que recibió en las elecciones legislativas y con el fallo de Cayssials como respaldo, el Gobierno había reactivado su plan para remover a Gils Carbó. Acorralada, la procuradora decidió dar un paso al costado. Negoció su salida con Garavano con Carlos Arslanian, su abogado, como interlocutor.

El Ministro de Justicia reconoció este martes que Arslanian y el jefe del bloque del FPV-PJ, Miguel Ángel Pichetto, “jugaron un papel importante que valoramos mucho” en las negociaciones para que se produjera la salida de Gils Carbó, un viejo anhelo de Macri.

El funcionario resaltó que la victoria de Cambiemos en las elecciones legislativas fue “fundamental” en la decisión de la procuradora de renunciar a su cargo. Y consideró que Gils Carbó “venía ya muy desgastada políticamente”. “Le hace bien al país institucionalmente [la renuncia] y permite focalizarse en lo importante que es designar a una persona que pueda avanzar en la persecución penal”, apuntó.