Se dio a conocer el dato de la inflación en la Ciudad de Buenos Aires, según la Dirección de Estadística y Censos porteña indicó que fue del 4,4%. Esto refuerza la tendencia a la desaceleración de la inflación, que había llegado a picos del 21,1% y 21,7% en diciembre y enero, y del 9,8% en abril.

La inflación en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó el 4,4% en mayo, según la Dirección de Estadística y Censos porteña. Esto refuerza la tendencia a la desaceleración de la inflación, que había llegado a picos del 21,1% y 21,7% en diciembre y enero, seguido por el 14,1% en febrero, el 13,2% en marzo y el 9,8% en abril, según los registros de la ciudad. En los primeros cinco meses del año, la inflación porteña acumula un 80,2% y, en el último año, un 280,9%.

Este dato se adelanta al informe del INDEC, que se publicará el próximo jueves 13. Según las consultoras del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la tendencia de desinflación podría interrumpirse en junio. Estos analistas estiman que el IPC de mayo alcanzará el 5,2%, mientras que para junio y julio se prevé un aumento al 5,5%, ligeramente superior al mes anterior.

Además, es importante señalar que varios economistas que apoyan las principales políticas de este gobierno advierten que se están acumulando factores de presión sobre los precios. Entre estos factores se encuentran el retraso en la eliminación de los subsidios a las tarifas, a pesar del fuerte impacto en las facturas de los hogares, la depreciación del dólar oficial en comparación con los tipos de cambio paralelos, y la intervención en sectores como el de la salud.

En el mes de Abril, las divisiones que más aumentaron en la Ciudad fueron seguros y servicios financieros (12,6%), información y comunicación (7,7%), educación (6,2%) y bebidas alcohólicas y tabaco (6%).

El capítulo de alimentos y bebidas no alcohólicas creció algo por encima de la media, con el 4,8 por ciento. Los principales impulsos provinieron de verduras, tubérculos y legumbres (24,2%), leche, productos lácteos y huevos (4,5%), pan y cereales (3,5%) y carnes y derivados (2,5%).

En el caso de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, el aumento del 4,8% se debió principalmente al impacto del incremento en los alquileres y en los gastos comunes de vivienda. Además, tuvo un efecto significativo el ajuste de la tarifa residencial del suministro de agua, que se implementó el mes anterior.

En transporte, el alza del 5,2% se explicó por la actualización del valor del pasaje de subte, implementada el 17 de mayo, lo que anticipa un impacto residual en junio. Otros factores importantes fueron los aumentos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos, estacionamientos y peajes. En contraste, la disminución en los valores de los pasajes aéreos ayudó a aliviar la presión en esta categoría.

Finalmente, el segmento de información y comunicación registró un incremento del 5,2% debido a las subas en los abonos de los servicios de comunicación agrupados y de telefonía móvil. En contraste, el rubro salud mostró un sorprendente descenso del 4,2%, resultado de la intervención del Gobierno para frenar los aumentos en las cuotas de las prepagas.