Escoliosis, por una detección temprana
19 Junio 2018
Es un proyecto del Programa de Escoliosis del Hospital de Clínicas para que los problemas lumbares también sean parte del apto físico escolar. “Abordar la escoliosis en forma temprana mejora las posibilidades de tratamiento”, afirman los especialistas.
Desde el Programa de Escoliosis del Hospital de Clínicas están trabajando con los colegios universitarios, el Carlos Pellegrini y el Nacional Buenos Aires, para brindar controles gratuitos como parte de los chequeos anuales obligatorios que dan el apto físico. “A partir de esta iniciativa, instalamos la idea de prevención y diagnóstico temprano. El puntapié inicial son estas escuelas pero nos planteamos extender la misma modalidad de control obligatorio a otras escuelas de la Ciudad para luego llegar a nivel nacional”, puntualiza el coordinador del Programa, doctor Andrés Ferrero, en el marco de la celebración por el Día Mundial de la Escoliosis.
Para el especialista, la clave está el diagnóstico temprano y sobre todo en el rol de padres y maestros en la detección de síntomas. “La escoliosis se detecta prestando atención a la postura y la forma de desarrollo de los adolescentes. Si los maestros o quienes conviven con el chico, en el trato cotidiano detectan, por ejemplo, cambios en la postura o diferencia de altura entre un hombro y otro, es tiempo de consultar al traumatólogo. Cuanto antes lo abordemos, mejores resultados terapéuticos podemos esperar”, afirma,
La escoliosis es uno de los problemas de salud más comunes en la espalda de los jóvenes. Según la OMS, afecta a 3 de cada 100 personas y es levemente más frecuente en mujeres que en varones.
“El crecimiento alterado de la columna puede traer severas consecuencias a futuro. Lo típico de estas escoliosis es que no tengan dolor, por lo que cuando el especialista interviene se encuentra con un estado avanzado de la enfermedad", sostiene Ferrero.
El Programa de Escoliosis del Hospital de Clínicas brinda una atención personalizada. Su equipo incluye médicos traumatólogos especialistas y licenciados en psicología. Se realiza el diagnóstico, control y seguimiento de cada paciente, para garantizar su bienestar físico y reducir el impacto que esta afección pueda tener en su calidad de vida.