Barrio Chino: Vendían una especie de tiburón en peligro de extinción
06 Junio 2023
La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental realizó una inspección en locales gastronómicos ubicados en el Barrio Chino porteño, donde constató el ejercicio ilegítimo de actividades comerciales y el vuelco de sustancias insalubres a la vía pública.
Una inspección integral, realizada en locales gastronómicos ubicados en el Barrio Chino porteño, constató el ejercicio ilegítimo de actividades comerciales y el vuelco de sustancias insalubres a la vía pública.
La fiscalización se realizó en el marco de una investigación que lleva adelante la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del Dr. Carlos Rolero Santurián, informó el Ministerio Público Fiscal porteño.
En uno de los locales gastronómicos inspeccionados se encontraron, trozados, tiburones de la especie Gatopardo o Moteado, sin la necesaria trazabilidad de su origen.
Esta especie se encuentra categorizada como "vulnerable" a nivel global y actualmente sus poblaciones se encuentran en riesgo, principalmente como consecuencia de la pesca deportiva dirigida con sacrificio.
El tiburón Gatopardo (una de las dos únicas especies de tiburón que tienen siete branquias) alcanza una talla máxima de hasta 2,50 metros, y se lo encuentra en las costas del Océano Atlántico Sur, en Brasil, Uruguay y el extremo sur de Argentina, donde se lo considera una especie rara.
Las inspecciones dispuestas permitieron también tomar diversas muestras, en las cuales se pudieron verificar las variables de los vuelcos en el sistema cloacal y/o pluvial.
En los mismos se pudo detectar la presencia de diferentes sustancias y de "restos cárnicos", como por ejemplo, almejas rey vivas (panopea), motivo por el cual se labraron actuaciones a los responsables, por infracción al artículo 57 del Código Contravencional, que contempla sanciones por arrojar sustancias insalubres o "cosas dañinas en lugares públicos", con graves riesgos bromatológicos.
Asimismo, la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria dispuso el secuestro de diferentes productos que eran comercializados, como "pulpa de ostras y pulpitos", y "cabezas y aletas de tiburón".
Los procedimientos fueron realizados por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, la División Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, la Agencia Gubernamental de Control y la Agencia de Protección Ambiental del GCBA.