COMENZÓ A DEBATIRSE EL FUTURO DEL SUBTE
05 Junio 2017
El presidente de Subterráneos de Buenos Aires expuso en una reunión informativa ante tres comisiones del Parlamento porteño y respondió preguntas de los diputados sobre el proyecto de ley para concesionar por 12 años la operación y mantenimiento de los subtes.
El presidente de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), Eduardo de Motmollin, expuso este lunes en la Legislatura de la Ciudad y respondió preguntas de los diputados de tres comisiones parlamentarias sobre el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo para concesionar el servicio de operación y mantenimiento de los Subtes y el Premetro.
De esta manera comenzó el tratamiento legislativo de la iniciativa gubernamental para llamar a una nueva licitación nacional e internacional a los efectos de hacer una concesión por 12 años con tres años de prórroga. Desde 2013, al pasar de la Nación a la Ciudad, rige para la empresa operadora Metrovías un período de emergencia de vigencia temporal que vence en 2017.
La reunión de trabajo se realizó en el Salón Montevideo, convocada por las comisiones legislativas de Obras y Servicios Públicos, de Tránsito y Transporte; de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria; conducida por los presidentes de cada una de ellas, Diego García Vilas (CP), Claudio Palmeyro (SP) y Alejandro García (PRO). Participaron, además, una veintena de legisladores de todos los bloques.
Motmollin explicó las características del proyecto cuya aprobación pide el Ejecutivo a la Legislatura y comentó que SBASE contrató el asesoramiento para este llamado a licitación de una empresa prestigiosa a nivel internacional: el Metro de Barcelona.
Dio a conocer algunos indicadores: por ejemplo, que en 2016 la operación y mantenimiento de los subtes costó 360 millones de dólares y transportó a 303 millones de pasajeros. El 33% del costo se cubrió con el cobro de tarifas y el 67% restante a través de subsidios. Para el 2017 se prevé un incremento de costos del 17% y unos 320 millones de pasajes.
El presidente de SBASE abundó en datos y estadísticas para demostrar la mejora del servicio desde que la Ciudad se hizo cargo en 2013. Actualmente hay un promedio de 1.250.000 pasajes diarios; se incorporaron 333 coches nuevos en las líneas A,B,C,D y H (todos los de las líneas A y H tienen todos aire acondicionado); hay ocho estaciones más; no hay más grafitis pintados en los vagones; el índice de limpieza subió de 6 puntos a 9 y funcionan el 95 % de las escaleras mecánicas (antes, 75 %).
En horas pico, las frecuencias son de 3 minutos para las líneas B,C, D; 3:20, la A; 4:45, la H, y 5 minutos la E.
La evaluación según encuestas a los pasajeros indica una mejora del servicio del 33 % al 64 %, a lo que consideró Motmollin “un buen indicador de calidad”.
Para 2019 se prevé incrementar la cantidad de usuarios a un promedio de 1,4 millón diario, inaugurar cuatro nuevas estaciones (para llegar a un total de 90), reparar escaleras mecánicas y ascensores y mejorar las frecuencias de los subtes.
ANTECEDENTES
Con la sanción producida el 19 de diciembre de 2012 de la Ley N° 4472, texto consolidado el 27 de octubre de 2016 por la Ley N° 5666, comenzó el período de emergencia en el servicio por un plazo de dos que fue ampliado a cuatro. Este marco normativo previó facultar al Poder Ejecutivo para prorrogar la emergencia en el término de un año, lo que sucedió mediante el Decreto N° 127/2016.
Durante el período de emergencia, SBASE cumplió con el mandato que le otorgó el artículo 13 inciso 11 de la Ley 4472 y el Decreto 5/2013 y convocó a Metrovías SA para la operación del servicio.
Paralelamente, el Acuerdo de Operación y Mantenimiento de los Bienes afectados a la Red de Subterráneos y Premetro -AOM- con Metrovías que se firmó el 5 de abril de 2013, dispuso la vigencia temporal por dos años. También dejó constancia que SBASE podía prorrogar el plazo hasta la fecha de finalización del período de emergencia. Por otra parte, la Resolución SBASE N° 2373/2015 extendió el plazo de vigencia del AOM hasta el 31 de diciembre de 2017 y se acompañó una Adenda modificatoria.
Actualmente, el servicio no sÓlo se encuentra ante la inminencia del vencimiento del plazo de vigencia del AOM, sino que además se está agotando la emergencia que declaró la Legislatura en el año 2013.
PROYECTOS
El proyecto de ley autoriza al Poder Ejecutivo a través de SBASE, en su carácter de autoridad de aplicación de la Ley N° 4472, texto consolidado por la Ley N° 5666, a concesionar en el plazo de 12 años prorrogable por otros tres, la operación y mantenimiento del servicio público de Transporte Ferroviario de Pasajeros de Superficie y Subterráneo que se encuentra exclusivamente en jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como las nuevas líneas o extensiones de las líneas existentes que se construyan o habiliten en el futuro.
Las condiciones de prestación del servicio de subte deberán ser prestadas en un todo de acuerdo a los previsto en la citada normativa.
El artículo tercero del proyecto postula que “el concesionario deberá absorver, a su exclusivo cargo y costo, el personal en relación de dependencia y que se encuentre encuadrado en el/los Convenios Colectivos de Trabajo, que a la fecha de la adjudicación de la licitación se encuentre prestando servicios para la actual empresa operadora, los cuales conservarán y mantendrán en su totalidad el mismo régimen laboral, derechos laborales y previsionales, como así también remuneración, categoría laboral y antigüedad computada”.
Entre los fundamentos el Ejecutivo señala que “se puede prever que existirá una transición entre el vencimiento del plazo del AOM y la entrada en funciones de un nuevo esquema contractual mediante el cual se gestione la operación y mantenimiento del servicio. Específicamente en esa etapa de transición se adoptará una de las modalidades de prestación de la operación y el mantenimiento previstas en al art. 16 de la ley 4472 (...) se seleccionará un operador a través del procedimiento de licitación o concurso público nacional e internacional, entre las personas jurídicas de derecho privado que manifiesten su interés”.
“Cabe señalar -continúa la argumentación- que en los últimos años, SBASE desarrolló un Plan Estratégico y Técnico para la Expansión de la Red, además de aplicar las inversiones y ejecutar las obras fundamentales para revertir la emergencia. Desde este punto de vista técnico, la vinculación de SBASE con un futuro Operador del servicio Subte requiere un largo plazo para que sea posible implementar los cambios que se esperan en la operación y el mantenimiento, a través del poder regulatorio, y en conjunción con la ejecución de todas las inversiones proyectadas y en curso”.
“Por otro lado, debe destacarse que, en el caso que del procedimiento de selección surgiera un adjudicatario distinto a Metrovías SA, existiría una transacción de fuerte impacto para el servicio público, puesto que esta última empresa gestiona la operación desde hace más de 20 años. Consecuentemente, la empresa que arribe debería instalarse y comenzar a comandar toda la estructura de la operación y el mantenimiento con un nuevo marco contractual. Esta instalación llevaría un primer período de organización y asentamiento que no será inmediato ni de corto tiempo de duración. Es preciso tener en cuenta esta situación para lograr alcanzar la estándares de calidad y eficiencia que se considerarán adecuados para la prestación del servicio”.
“Desde el punto de vista económico, existen dos razones para la previsión de este plazo de doce años con opción a prórroga de hasta tres años más. Por un lado, participar en el proceso licitatorio del metro de Buenos Aires a través de un operador internacional implica la movilización y asignación de una importante cantidad de recursos hacia una geografía en muchísimos casos lejana para, en primer lugar, comprender y diagnosticar los desafíos que enfrenta convertirse en operador del metro en cuestión y, luego, preparar una oferta técnicamente solvente y económicamente competitiva”, explica.
A lo que agrega: “Paralelamente, introducir nuevos criterios de operación y mantenimiento no es, como se dijo, un proceso que suceda de manera inmediata, especialmente en organizaciones ya maduras como la del metro de Buenos Aires. Tanto la amortización de los desembolsos en que incurrirán los postores para estar presentes en el llamado, como la implementación gradual y continua de las acciones de gestión en la búsqueda de una calidad de servicio de excelencia, exigen plazos compatibles con los que aquí se proponen, algo superior a la decena de años”.
“Por otra parte. la previsión de un plazo extenso del contrato implicará un mayor grado de competencia en el proceso de selección inmediato, puesto que torna más atractiva la participación de operadores de alto nivel internacional, especialmente aquellos que presentan mayor especialización y resultados exitosos. La promoción de la competencia es un principio general de toda contratación pública, pero es una exigencia mayor y hasta una garantía de rango constitucional para el control de los servicios públicos que presentan condiciones monopólicas”, concluye.
Igualmente no es la única iniciativa al respecto, dado que desde el Frente para la Victoria se promueve la estatización del servicio, al igual que desde el FIT, con proyectos presentados en ese sentido.