Sólo con los votos del oficialismo
30 Noviembre 2017
La oposición decidió no acompañar el proyecto de Presupuesto 2018 de la Ciudad, aunque acompañó parcialmente las leyes complementarias. Durante el debate la mayor crítica fueron las prioridades del gasto así como las políticas públicas en materia de educación y salud.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria de la Legislatura porteña Alejandro García (PRO-Vamos Juntos) fue el encargado de defender el proyecto de Presupuesto 2018, que fue sancionado este jueves por 32 votos positivos, 13 negativos y 14 abstenciones.
García afirmó: “El manejo ordenado de las cuentas públicas del Gobierno de la Ciudad, sumado a una prudente y programada política de endeudamiento nos permite presentar un presupuesto que, una vez más, destina mayores recursos para sostener y desarrollar políticas públicas sustantivas. En la práctica, esto implica poder financiar un exigente menú de dichas políticas públicas, destinadas a mejorar día a día la calidad de vida de todos los vecinos de la Ciudad”.
Y añadió: “Es importante destacar que en este proyecto de presupuesto, se mantienen los principios que rigen en el manejo de la economía de la Ciudad desde hace ya diez años, se profundiza la administración eficaz de los recursos y se continúa principalmente la tradición de austeridad y rigurosidad en el manejo de los recursos públicos”.
El presidente del interbloque Vamos Juntos, Francisco Quintana, aseguró: “Estamos contentos por el tratamiento de este presupuesto después de una ronda en donde hemos escuchado a todos los funcionarios y representantes de las distintas jurisdicciones. Es un presupuesto que destina un porcentaje importante al tema de la construcción de viviendas, no sólo de manera directa sino también con la toma de deuda para financiar las obras en los distintos asentamientos y barrios. En línea con el pedido del Gobierno Nacional, nosotros creemos que la Ciudad tiene que dar el ejemplo bajando la carga tributaria y permitiendo mejores condiciones de inversión para el sector privado”.
Al respecto el diputado Roy Cortina (PS) explicó: “Nos vamos a abstener en el presupuesto porque los socialistas creemos que el presupuesto marca el rumbo del Gobierno, pero también entendemos que es una herramienta de quien gobierna y nosotros no queremos ser un obstáculo ya que quien gobierna tiene el derecho de poder elegir cómo hará su reparto”.
“Las partidas presupuestarias para la educación inicial caen 8 puntos, al igual que los presupuestos para seguridad, salud, entre otros”, señaló y reconoció que “por primera vez en mucho tiempo el Presupuesto 2018 no incorpora déficit económico y financiero”.
El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Carlos Tomada, tomó la frase de la protesta encabezada por trabajadores estatales, de la educación y organizaciones sociales en la puerta de la Legislatura: “Demasiadas injusticias para tanto presupuesto”. El diputado sostuvo que el presupuesto es “recesivo, porque la caída en el gasto real perjudica la recuperación económica; y es regresivo, porque los mayores recortes se hacen sobre vivienda y sobre el transporte; y tiene fundamentos poco creíbles, las estimaciones son poco realistas”.
Tomada explicó que el proyecto oficial prevé un crecimiento superior al 3,5%, una inflación del 12% y un tipo de cambio a 19,30 pesos. “Estas estimaciones no son realistas y por la trayectoria fiscal del PRO podemos suponer que esto va a provocar que haya déficit fiscal y nuevo endeudamiento”, apuntó.
Por su parte, el diputado José Cruz Campagnoli detalló que los recursos se incrementan un 19,4% pero el gasto sólo sube un 10,4% y sostuvo que “es el presupuesto más salvaje que tuvo la Ciudad. Todas las partidas crecen por debajo de la inflación, excepto los intereses de la deuda”. Para cerrar, afirmó que “el presupuesto porteño es austero con el aumento de salario y dadivoso con el pago de deuda”.
Finalmente el diputado Javier Andrade especificó que los recortes presupuestarios en el Instituto de Vivienda de la Ciudad serán de mil millones de pesos cuando “la vivienda es una de las necesidades más apremiantes del distrito”. En cuanto a educación, sostuvo que la inversión es la más baja en los últimos diez años “lo que impacta en el salario docente, en la asignación para obras de infraestructura, empeora la calidad de las viandas y aumenta el problema de la falta de vacantes” y en relación al área de cultura, apuntó que el ajuste es del 10% si se considera las proyecciones de la inflación, y que el presupuesto “tiene una visión elitista que centraliza la producción y ofertas en la parte céntrica de la Ciudad y en los barrios del norte”.
La diputada del bloque que responde a Martín Lousteau, Natalia Fidel, sostuvo: “Nos abstuvimos porque no compartimos las prioridades del gasto, pero somos conscientes de que el presupuesto es una herramienta clave para la gobernabilidad”.
“Se trata de un Presupuesto que, sigue sin asignar correctamente las prioridades en materia de políticas públicas y que contempla proyecciones de resultado fiscal poco realistas. En los últimos años tanto Educación como Salud no fueron prioritarias a la hora de elaborar los presupuestos. Concretamente, Educación y Salud crecieron en términos reales a un ritmo que es de apenas 1/3 del registrado por el Gasto Total entre 2007 y 2017 (34% más para en educación y 39% más salud contra 105% más de crecimiento del gasto total), a la vez que también disminuyeron su participación en el total”, explicó la legisladora ante el recinto.
Asimismo dijo: “Desde nuestro punto de vista, el presupuesto es la más clara radiografía de las prioridades de un gobierno y por eso no podemos dejar de marcar que las prioridades que consideramos que se deben perseguir para construir una ciudad moderna y de iguales deberían estar reflejadas en la Ley de Leyes”.
El legislador del Partido Obrero- Frente de Izquierda, Marcelo Ramal, afirmó: “Rechazamos como primer punto el tarifazo del ABL que viene a cubrir la reducción del impuesto a los Ingresos Brutos a las empresas, que implica un nuevo golpe al bolsillo de los vecinos que también sufrirán los tarifazos ya programados de diferentes servicios”.
“En esta línea el Presupuesto presentado subestima la inflación, sosteniendo la hipótesis del 12%, cuando la real, sólo por los tarifazos previstos, la superarán ampliamente. De ese modo, se contará con ingresos no presupuestados, que el Gobierno asignará a través de ampliaciones presupuestarias indexando generosamente a la patria contratista, pero ajustando el salario de maestros, enfermeros y estatales por debajo de la inflación real”, agregó.
En tanto el presidente del PSA, Adrián Camps, afirmó que “en general todos estos presupuestos de los últimos años adolecen de un mismo problema: si se subestiman determinadas variables como por ejemplo la inflación, y después la recaudación es superior y hay que hacer ajustes a mitad de año, fundamentalmente en lo que respecta al salario de los trabajadores” y consideró que el Presupuesto 2018 “no refleja la realidad de la Ciudad, tiene puntos muy preocupantes y hacen que estemos permanentemente contrayendo deuda”.
“Los pagos de intereses de la deuda se están llevando el 4% del presupuesto de la Ciudad, es una pesadilla que le va a quedar a las administraciones futuras”, sentenció.
El legislador de Marcelo Depierro hizo hincapié “en la imposibilidad de poder ver los resultados de la planificación presupuestaria en los hechos” y advirtió: “Estamos teniendo un problema más grande y es que no podemos medir eficientemente el grado de eficacia del presupuesto que votamos, es el segundo año consecutivo en el que las metas físicas son inconsistentes”.
“Tenemos que poner a trabajar seriamente desde marzo para poder crear un manual de estilo para poder ver de qué manera manejar las metas físicas, para poder dotar de realidad al presupuesto”, aseveró.
Por su lado la presidenta del Bloque Peronista, María Rosa Muiños, subrayó: “Es muy difícil poder sacar una conclusión sobre que significa el presupuesto presentado, ya que suele tener muchas inconsistencias. No podemos definir metas físicas por eso esperamos que el año que viene tengamos un ordenamiento mayor para poder trabajar la ley tarifaria y la ley fiscal”.
El legislador de Confianza Pública Diego García Vilas aseguró: “El presupuesto es una herramienta esencial para llevar a cabo un plan de Gobierno, nosotros debemos acompañar con nuestro voto esto para darles la posibilidad de Gobernar. Nosotros coincidimos en la adjudicación presupuestaria, todas las áreas son variables pero vemos que el 53% está destinado a inversión social y esto es determinante”.
“Vemos con agrado que hay un incremento del 40% en materia de mantenimiento de infraestructura en educación”, completó.
Mientras que la diputada de la CC ARI Paula Oliveto Lago explicó: “Es un poco difícil entender como en esta Casa se cuestiona el sistema representativo constitucional argentino; no se puede establecer diálogos para llegar a los consensos que necesita nuestra Ciudad. Este presupuesto responde a la planificación de políticas de un Gobierno elegido democráticamente y a la legalidad”.
“Tenemos que comprender que tenemos que modificar la Ley 70, estamos atados a las metas físicas y ya casi no se usan en los presupuestos modernos”, aseveró y pidió “dejar de discutir sobre lo viejo y empezar a pensar en lo nuevo”.
Finalmente precisó que “la pauta de inflación no sale de una cuestión caprichosa, tiene que ver con una política económica que va atada a lo que define el Gobierno de la Nación, Hacienda y el Banco Central” y sentenció que “acá no hay ninguna mentira, es un plan de Gobierno y responde a las acciones que este piensa llevar a cabo”.