Homenajearon a Eugenio Cuttica
11 Abril 2019
En la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, fue nombrado Personalidad Destacada de la Cultura, el pintor Eugenio Cuttica a instancias del proyecto de la diputada Carolina Estebarena (VJ).
El pintor Eugenio Cuttica fue nombrado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, en una ceremonia que se realizó hoy en el Salón Dorado de la Legislatura porteña. La diputada Carolina Estebarena (VJ), afirmó que se reconoció “la magnífica trayectoria” y evaluó que la declaración de su autoría, se trató de un “merecido y justo reconocimiento”
Cuttica, nació en 1957 en la Ciudad y pertenece a la denominada “generación intermedia”. Ha expuesto en galerías, museos, centros culturales y ferias de arte internacionales durante más de 30 años. En 2015 realizó su muestra retrospectiva “La Mirada Interior” en el Museo Nacional de Bellas Artes, a la cual asistieron más de 100.000 personas, lo que constituyó un récord para una muestra individual temporaria en Buenos Aires.
Eugenio Zanetti, director de cine, teatro y ópera y diseñador, recordado por haber ganado un Oscar en 1996 a la mejor dirección de arte en el film Restauración, definió que junto al pintor “tenemos una afición, que es la cultura”. Agregó: “es un referente que yo tengo, la forma que lleva el trabajo es ejemplar”.
Eduardo Marty, presidente de la Fundación para la Responsabilidad Intelectual, destacó el trabajo con el artista en la educación “en el arte de emprender” y lo describió como alguien que “crea belleza, riqueza y valor”; destacando que han tenido “1 millón de alumnos en 20 provincias”
Carlos Molard, coleccionista de arte, dijo que Cuttica, cuándo lo conoció, le expresó “una gran preocupación sobre el futuro humano y la sociedad en la que vivimos”, fundamentado a través de grandes filósofos. Valorizó su obra y la capacidad de “reconectarnos”. Fabiana Cantilo, cantante, recordó que conoció a Cuttica en 1977, cuando ambos estudiaban en la Escuela de Bellas Artes y el pintor la impulsó a dedicarse a la música.
Cuttica, luego de recibir el premio, agradeció a amigos, artistas y “los que me fui cruzando a lo largo de 47 años de carrera artística”. Recordó que “muchas veces me enojado con la Argentina” y lo comparó con “un amor que no ha sido correspondido”; aunque “este homenaje, es un círculo que se cierra”.
El artista vivió y trabajó 22 años en el exterior: “yo estoy aquí y me pude reunir con la Argentina que siempre quise, este es un momento de reencuentro”. Valoró a diversos hombres de letras como Juan Bautista Alberdi, Ezequiel Martínez Estrada o Jorge Luís Borges. Recordó que “Argentina fue el primer país de América Latina que venció al analfabetismo, entre tantos logros”.
Cuttica afirmó que pudo “dedicarse a lo que uno le gusta” y recomendó a aquellos “que tienen la llama, no la abandonen, porque se encuentra algo, es un paraíso”. Contó que “yo no me tomo vacaciones desde hace 15 años porque siento que no trabajo”.
Dijo haber “evitado tener una existencia anestesiada”. Describió al arte actual como “la promoción de la cultura de la salvación” y “un abrazo entre dos extraños”, el autor y público.
Exposición de esculturas
En el Hall de Honor de la Planta Principal de la Legislatura, desde el 8 de abril de 2019 al 12 de abril de 2019, se realiza una exposición de sus obras.
Algunos de los fundamentos de la Declaración
Las obras de Eugenio Cuttica forman parte de las colecciones más importantes del mundo tanto públicas como privadas. Además, fue el encargado de realizar la ornamentación de la Estación San Pedrito (estación terminal oeste de la Línea A del Subte), con un desarrollo temático dedicado a la vida del barrio de Flores. De un lado de la estación colocó su obra "Luna y Corona de Novia" y del otro los retratos de Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno, Hugo del Carril y el Dr. Florencio Escardó; todas personas ilustres que vivieron en el barrio y que los vecinos eligieron para que el artista los retrate en formato de gigantografías. En el año 2015, el artista le regaló al Papa Francisco un retrato del obispo Arnulfo Romero, beatificado ese año y primer arzobispo mártir de América.