Proponen regular las apps de reparto
02 Agosto 2019
Se presentó en la Legislatura porteña un proyecto por el cual se pretende regular las aplicaciones de reparto de comida como Rappi, Glovo, Uber Eats y Pedidos Ya. La iniciativa busca que reconozcan la relación de dependencia con sus trabajadores y no deban comprar sus uniformes.
El diputado del PO y precandidato a jefe de Gobierno por el FIT-Unidad, Gabriel Solano, presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley a través del cual buscará regularizar las apps como Rappi, Glovo, Uber Eats y Pedidos Ya, entre otras.
La iniciativa plantea, entre otras cosas, que las empresas reconozcan la relación de dependencia con sus trabajadores y prohíbe que estos sean obligados a trasladar el peso de las cajas transportadoras sobre sus espaldas, por lo que propone que las mismas sean colocadas en una “parrilla” en la parte trasera de la moto o bicicleta que utilicen los repartidores.
Asimismo busca que los empleadores provean la ropa y las cajas de repartos, sin que se cobre por dichos elementos de trabajo a los propios trabajadores y hacerse cargo del conjunto de las multas de las que son objeto los trabajadores como fruto de los ritmos de trabajo impuestos por las patronales.
Por otra parte, la iniciativa obliga a las apps a establecer lugares adecuados para que los trabajadores puedan disponer de baños y de lugares de refrigerio y descanso; así como también a establecer un régimen de licencias que reconozca las enfermedades del repartidor y de su grupo familiar o el derecho a la maternidad y paternidad.
También prohíbe la publicidad de las empresas de reparto y de comidas, así como de cualquier otro rubro, en las que se incluya como atractivo para la compra un servicio veloz de entrega que condicione al trabajador a sortear leyes de tránsito o poner en riesgo su vida o la de terceros para llegar a cumplir con los estándares del pedido.
Finalmente, el proyecto plantea que aquellas empresas que no cumplan con la normativa serán sancionadas con una multa inicial equivalente a diez salarios mínimos por cada trabajador inscripto en la aplicación, los cuales serán los beneficiarios del cobro de dicha multa.
En los fundamentos Solano aseguró que “una de las actividades que han disimulado el crecimiento de la desocupación en nuestro país, que sin embargo asciende al 10,1% de la población económicamente activa, es la del trabajo de reparto de comidas o diferentes objetos, administrado por aplicaciones virtuales”.
Y agrega: “La necesidad de regular la actividad de forma urgente está dada por las rápidas consecuencias físicas y psicológicas que la actividad produce sobre las y los jóvenes trabajadores de reparto, ya que están obligados a trasladar peso en sus espaldas acarreando enormes dificultades para la columna, las empresas los obligan a atender el teléfono cuando están manejando las bicicletas o las motos lo que ha sido el motivo de accidentes, algunos de ellos fatales, y lo que puede traer también consecuencias para terceros, porque son miles de trabajadores que no tienen un lugar donde ir al baño ni dónde descansar cuando, para obtener un ingreso mínimo, los jóvenes se ven obligados a realizar una actividad a destajo, sin horarios, ni licencias de ningún tip”.