La Policía de la Ciudad incautó una tonelada de milanesa de carne, pollo y pescado que se armaban en un frigorífico del barrio de Mataderos y se vendían en mal estado de conservación a locales de comida por peso. Los responsables de nacionalidad oriental fueron notificados, mientras que la mercadería fue destruida y el inmueble clausurado.
Personal de la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad, llevó a cabo una investigación junto al Ministerio Público Fiscal (MPF), tras la denuncia de un vecino de la calle Tapalqué al 6000 por fluidos en la vía pública con olores fétidos y deshechos de carne podrida que hacían inhabitable el barrio.
Con las pruebas fehacientes de que en el domicilio se estaba llevando a cabo prácticas ilegales, los oficiales dieron aviso a la Justicia, que ordenó el allanamiento.
Al ingresar, las autoridades se encontraron con un grupo de personas de origen oriental que vivían en el domicilio y se dedicaban a preparar milanesas de carne vacuna y de pescado que se encontraban en freezers y cámaras frigoríficas, pero en muy mal estado de conservación, lo que provocaba que haya en la zona olores fétidos que sentían los denunciantes.
Se corroboró que esos productos eran comercializados a distintos locales de venta de comida por peso en el ámbito de la Ciudad, por supuesto, sin ningún tipo de control bromatológico.
Cabe destacar que el responsable del lugar fue imputado por la falta de habilitación y de cualquier tipo de medida de protección ya sea sanitaria como ambiental.
El caso quedó a cargo del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 14, mediante la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del doctor Carlos Rolero Santurián y ante la Secretaría del doctor Ricardo Bomparola, que dispuso la inmediata clausura del lugar como así también el decomiso y posterior destrucción de la totalidad de la mercadería, que ascendía a una tonelada, entre productos de carne vacuna, avícola y de mar.