Durante diciembre, el Gobierno porteño reforzó los controles contra la venta ilegal en Once y Flores, con más inspectores y operativos especiales en horarios de mayor actividad. La medida apunta a evitar nuevas ocupaciones del espacio público en zonas comerciales clave durante las Fiestas.

El Gobierno porteño reforzó durante diciembre los controles para prevenir la venta ilegal en las zonas comerciales de Once y Flores, con el objetivo de evitar nuevas ocupaciones del espacio público durante el período de mayor actividad por las Fiestas. La medida incluye un aumento de la presencia de inspectores en los horarios de mayor circulación y operativos especiales en ambas áreas.

Según informó la administración porteña, el refuerzo busca garantizar la circulación, la seguridad y el normal desarrollo de la actividad comercial legal, en dos zonas donde en los últimos años se realizaron operativos de gran escala para liberar veredas ocupadas por manteros.

“El espacio público es de todos los vecinos y tenemos la obligación de cuidarlo. En Once y Flores consolidamos una forma de trabajar: primero, planificación; luego, acción y, después, la implementación de un dispositivo de control sostenido. Ahora reforzamos la presencia de los inspectores en las calles para acompañar el movimiento de las fiestas y que estas zonas sigan funcionando de manera ordenada y segura”, señaló el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi.

En Flores, la dotación habitual de 20 inspectores por turno que controla unas 40 manzanas en torno a la avenida Avellaneda se duplicará a 40 agentes durante los operativos especiales. En Once, donde normalmente operan 10 inspectores para diez manzanas, el refuerzo llevará la presencia a 20 agentes en los horarios de mayor actividad.

El sistema de control articula el trabajo de los equipos de fiscalización del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana con el apoyo permanente de la Policía de la Ciudad. Desde el Gobierno explicaron que la decisión surge del monitoreo constante sobre la dinámica comercial de ambas zonas.

Once y Flores fueron presentados como hitos de una política sostenida que, en dos años de gestión, permitió recuperar 13 espacios públicos ocupados por manteros. En Once, en octubre de 2024, se realizaron más de 200 allanamientos en depósitos vinculados a la venta de mercadería apócrifa. En Flores, un operativo en febrero de 2025 permitió liberar 32 manzanas donde operaban más de 5.000 vendedores ilegales.

Además de estas zonas, se llevaron adelante operativos similares en Retiro, Constitución, Parque Patricios, Parque Centenario, la peatonal Florida, Parque Los Andes, Liniers, Saavedra y Mataderos. En todos los casos, según la Ciudad, funciona un esquema de control permanente para evitar nuevas ocupaciones.

De acuerdo a datos oficiales, la política de recuperación del espacio público alcanzó a más de 1,6 millones de vecinos y comerciantes, implicó el desalojo de más de 19.000 manteros y la desarticulación de un mercado ilegal estimado en $1.900 millones. Con el refuerzo de diciembre, el Gobierno porteño busca sostener los espacios recuperados durante el cierre del año.