“Bajamos la inflación sin apelar a los falsos atajos”
15 Diciembre 2017
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, afirmó que “la inflación en Argentina está bajando sin apelar a los falsos atajos del pasado: sin recurrir al atraso de tarifas, con tipo de cambio y precios libres”.
Federico Sturzenegger expresó estos conceptos al cierre de la Conferencia Internacional de Economía y Finanzas CIEF 2017, en una mesa que compartió con los economistas Daniel Artana, Gustavo Cañonero y el ex presidente del Banco Central de Chile Jorge de Gregorio.
El titular del Central dijo que “las expectativas de inflación para el año que viene son las más bajas desde 2009” y que eso se produjo en el marco de una “formidable expansión del crédito”.
También indicó que “la desinflación acompaña al crecimiento” de la economía y sostuvo que “la política monetaria logró esta desinflación”.
Al defender su plan monetario, Sturzenegger indicó que se logró la “desinflación sin atrasar el tipo de cambio” e indicó que “la flotación cambiaria es una defensa contra los flujos de capitales de corto plazo”.
Por otro lado remarcó que “la coordinación con la política fiscal ha sido una cuestión abordada y planifica-da desde el principio de nuestra gestión”.
También sostuvo que “como contracara, el crecimiento en el stock de LEBAC se explica integralmente por otro motivo: la compra esterilizada de reservas, que ya supera los 30.000 millones de dólares”.
“Hace unas semanas dije que Argentina en unos 4 o 5 años tendría una inflación “normal”. Una inflación normal hoy en el mundo es una inflación del 2%”, afirmó el funcionario.
Sturzenegger dijo que las clausulas gatillo en las negociaciones paritarias, “fue uno de los grande éxitos de las metas de inflación”. Y sostuvo que así como fueron útiles para el 2017 lo van a ser para el 2018”.
El titular del BCRA subrayó que “la propia baja de la inflación genera un shock de productividad” para los bancos que explica de algún modo el crecimiento del crédito. Insistió en que “la inflación es un impuesto que le pega más a los que menos tienen”. Por otra parte defendió la política de esterilización de pesos de la entidad.
“El 100 por ciento del crecimiento de las Lebacs se explica por el crecimiento de las reservas. Cuando uno habla del aumento del pasivo hay que ver el crecimiento del activo”, añadió.
En otro aspecto, señaló que “tuvimos tres trimestres con inflación núcleo de 1,7 por ciento y se ha quebrado a 1,4”, justificando el endurecimiento reciente de la política monetaria.
Por su lado, Artana consideró que “hemos tenido una política antiinflacionaria exitosa” pero advirtió que “cuando se fijaron las metas, fueron muy ambiciosas, porque las condiciones de inicio no eran las mejores para que funcionaran las metas de inflación”. “Creo que si uno pone meta 5 o 6 puntos es algo superior, pero no creo que la inflación no hubiera sido mucho más alta”, añadió. Artana quien consideró que “vamos a estar 7 puntos arriba de la banda” de inflación fijada por el BCRA del 17% para este año y advirtió que “eso no es común”.
De Gregorio manifestó que “más allá de los beneficios de la inflación baja, esta permite una política monetaria que actúe contracíclicamente”. El economista chileno dijo que el aumento de tarifas “es ajuste de precios relativos que no es inflación”.
En tanto Cañonero subrayó que “lo que ha logrado el Banco Central es algo admirable” y dijo que “la argentinidad definida por la volatilidad, la debilidad institucional, el riesgo de dominancia fiscal hacia que hubiera que pensar muy bien la construcción de credibilidad, porque en ese contexto son muy poco creíbles los pronósticos”. Instó al Banco Central a lograr “credibilidad no solo como defensor de la inflación, sino como autoridad que puede indicar con anticipación lo que pasa con la inflación”.
En el cierre del ciclo, consultado sobre qué recomendación le daría a la Argentina en materia de política monetaria, José De Gregorio expresó que “lo mejor que podrían hacer, y no se ha hecho, es aprovechar la etapa de bonanza para instaurar reformas institucionales, como en este caso dotar de una mayor independencia al Banco Central”, señalando que el “respeto por las instituciones es la clave y una de las mayores diferencias con economías más sólidas, como la chilena o la de EEUU”.