Carrió denunció conspiración nacional para provocar un golpe
18 Diciembre 2017
La diputada nacional Elisa Carrió denunció una “conspiración nacional” contra el gobierno Mauricio Macri a través de los incidentes que se producen afuera del Congreso mientras los legisladores intentaban comenzar a debatir la reforma jubilatoria que impulsa el Poder Ejecutivo.
Mientras fuera del Congreso los violentos ganaban la batalla frente a efectivos de la Policía de la Ciudad que intentaban hacerles frente con las pocas herramientas que le permitió portar la jueza Patricia López Vergara, quien con un fallo indicó que no podían portar armas de fuego ni tampoco usar balas de goma, dentro de la Cámara baja también se libra otra pelea.
Diputados del Frente para la Victoria, el Frente Renovador y la izquierda piden cuestiones de privilegios y mociones de orden para levantar la sesión. Obviamente en una clara maniobra para dilatar el comienzo del debate. Varias horas después de iniciada la sesión no se ha dicho prácticamente nada sobre el tema en discusión.
Elisa Carrió pidió la palabra y solicitó que se le corra vista al fiscal y al juez de turno para que se analice si los manifestantes incurren en “una conspiración nacional”.
El oficialismo logró a las 14:12 hs el quórum necesario para iniciar la sesión especial a la que se convocó el viernes tras una reunión con gobernadores. Mientras los diputados intentaban iniciar la discusión institucional, en las adyacencias del Palacio legislativo se agudizaban los incidentes con enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre militantes de izquierda y efectivos de la Policía de la Ciudad.
Lilita señaló: “No estoy hablando de un diputado en particular, las cámaras a lo largo de la historia tuvieron por parte de los poderes fácticos de turno imposiciones, presiones, de ahí vienen los fueros”.
En ese marco, Carrió sostuvo que “contra esas medidas los parlamentos tomaron decisiones para permitir su funcionamiento”, y alertó que podría llegar la situación de que pudiera no permitirse funcionar a la Corte Suprema de Justicia, o que “mañana decida un grupo en las calles que no puede funcionar un gobierno”.
Eso es, remarcó, “ni más ni menos que golpe de Estado. En consecuencia, nosotros somos diputados de la Nación, ejercemos una representación; queremos tratar la ley. El artículo 21 de la Constitución establece que el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes”. Y al concluir, advirtió sobre una “conspiración institucional”.
Más adelante pidió una interrupción porque fue aludida. “Perdieron. No se gana con violencia lo que se perdió en las urnas”, sostuvo mientras tiraba besos a los que la insultaban.