Luego de que el Consejo de la Magistratura aprobara un plan de Readecuación, el jefe de Gabinete porteño Felipe Miguel aseguró que “no se prevén protestas” por los cambios. Además manifestó que en el Ejecutivo se tomó muy bien la decisión.

El jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, habló sobre el Plan de Readecuación Administrativa y de Recursos Humanos que aprobó el Consejo de la Magistratura porteño, que buscará de esta manera reducir en un 20 por ciento su planta de empleados en un plazo de dos años.

En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, Miguel celebró la medida y aseveró: “Ayer el Consejo de la Magistratura decidió de manera unánime readecuar la planta óptima del consejo, lo cual implica medidas en torno a jubilaciones, reducción de estructura, austeridad en materia de caja chica y viajes”.

“Esta decisión desde el Gobierno de la Ciudad la recibimos como una buena noticia porque creemos que los recursos del Estado deben ser administrados de manera austera y buscando siempre la eficiencia para que los recursos puedan llegar a los vecinos en servicios y en obras”, manifestó.

Consultado sobre la posibilidad de protestas en respuesta a medidas como la reducción de empleados en planta permanente, indicó que “en este momento no se prevén protestas, y no hay motivo para pensar que esta medida, que además se implementa de manera progresiva, vaya a generar este tipo de manifestaciones”.

Y continuó: “A fines de 2016, desde el Gobierno hicimos una reducción de la estructura de alrededor del 10 por ciento, que eliminó 120 cargos políticos, y este año se tomaron varias medidas relacionadas con topes máximos para los directores de las sociedades anónimas y del Estado y la eliminación de suplementos distorsivos en algunas áreas”.

“Son todas medidas que permanentemente están realizando para destinar recursos a un uso más relevante”, aseguró.

Por último, Miguel ilustró la actitud del Gobierno de la Ciudad con un ejemplo: “En el Gobierno pusimos énfasis en mudar las instalaciones al sur de la Ciudad como prioridad, y en ese momento el proyecto tenía una subsecretaría y dos direcciones generales. Hoy, con más experiencia, podemos realizar el proyecto a través de una dirección general”.

“De esta manera, decidimos recortar esos recursos para destinarlos a otras áreas que beneficien a los vecinos”, finalizó.