“Nuestra intención es que haya debate”
06 Marzo 2018
Lo dijo este martes en declaraciones radiales, el jefe de Gabinete Nacional, Marcos Peña, al referirse al proyecto sobre el aborto. También se refirió al paro docente y a las meta inflacionaria para este año.
“La intención nuestra es que haya debate, que se puedan respetar las distintas posiciones y apostar a construir un consenso positivo, sea cual fuese la postura” de los distintos sectores políticos sobre el aborto, afirmó este martes el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña.
“Dejemos trabajar al Congreso tranquilo. Hay muchas aristas en este debate, hay muchos proyectos e iniciativas”, indicó.
En declaraciones a radio La Red de Buenos Aires, Peña dijo que fuera de su opinión personal “hay que tratar de cuidar a la mujer en las distintas circunstancias”.
“Después son cuestiones distintas, la más ética y la casuística”, señaló.
Por otro lado Peña subrayó la necesidad de “cambiar la cultura educativa” en la Argentina y que todos los sectores relacionados con el aprendizaje de los alumnos “nos comprometamos con ese camino de mejorar la calidad” de la enseñanza.
Señaló que la discusión con los gremios por los reajustes salariales de los docentes “lo resuelve cada provincia”, pero subrayó que “la calidad educativa no ha mejorado pese a que ha aumentado la inversión”.
“Nosotros estamos respaldando a las escuelas faro, que son las que más necesitan apoyo, porque son las que peor han salido en las evaluaciones” que se realizaron el año pasado.
El Jefe de Gabinete ratificó que la meta inflacionaria que trazó el gobierno para 2018 “no es un pronóstico, sino tiene que ver con una orientación a la baja” y afirmó que el descenso del índice del costo de vida continuará “este año y el que viene”.
En ese orden, sostuvo que “la flotación cambiaria es uno de los pilares del proyecto de estabilización para una macroeconomía que permita crecer durante veinte años”.
Dijo que el Gobierno confía “plenamente en el Banco Central y de trabajar en esas metas de inflación” y puntualizó que “estructuralmente es sano para nuestra economía, para evitar shocks y crisis futuras que pueda haber flotación” en la cotización de la divisa.
“Estamos cómodos con este sendero que busca un equilibrio”, añadió.