Banco de alimentos
06 Julio 2018
El diputado nacional de Cambiemos por la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Enríquez, destacó “la trascendencia del Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos”, aprobado por la Cámara de Diputados. “Son iniciativas de esta naturaleza, formuladas con creatividad, las que contribuirán a paliar el déficit alimentario en los sectores más vulnerables”, agregó.
Para Enríquez, “las políticas centrales para erradicar la pobreza pasan por impulsar el desarrollo económico, lo que Cambiemos viene haciendo a través de múltiples caminos destinados a favorecer las inversiones genuinas y la creación de empleo. Pero esas imprescindibles políticas de alcance macroeconómico deben complementarse con la asistencia directa a los más necesitados”.
“En tal sentido, este programa permite que actores privados se involucren en tales acciones, dando un canal institucional sólido a la vocación de solidaridad que anida en el pueblo argentino y en las entidades de la sociedad civil”, finalizó Enríquez.
La ley establece un “régimen especial para la donación de alimentos en buen estado” que permite a las personas y empresas donar productos alimenticios a instituciones públicas o privadas para ser distribuidas entre la “población económicamente más vulnerable”.
Asimismo, especifica que los alimentos deben cumplir con las exigencias bromatológicas y de inocuidad contenidas en el Código Alimentario Argentino. Pero admite “que puedan contener una falla que no afecte las exigencias antes mencionadas, tales como defectos en la rotulación, en el contenido neto, en el aspecto externo del envase o incumplimiento de alguna cualidad secundaria del producto.
La novedad es que el proyecto agregó un artículo que fija que “el donante queda liberado de responsabilidad por los daños y perjuicios que pudieran producirse por las cosas donadas o por el riesgo de las mismas, salvo que se traten de hechos u omisiones que degeneren en delitos de derecho criminal”.
Elisa Carrió fue quien impulsó el proyecto: “Se pierden 16 millones de toneladas de alimentos en la Argentina; hay un 27 % de personas pobres y los países más desarrollados del mundo tienen bancos de alimentos”, explicó la diputada. “Hablamos de donación de alimentos no vencidos, con control bromatológico por parte de las municipalidades. Con 6 millones de estas toneladas se podría garantizar la comida. La lucha contra el hambre es un escándalo moral, no podemos tener población con hambre cuando se desperdician alimentos en estado de uso”, sostuvo Carrió.
En contra del proyecto estuvieron los diputados del Frente para la Victoria, y fueron muy críticos del mismo. “El hambre se resuelve con más políticas del Estado, no con programitas de dádivas. No está pensando en cómo se termina con el hambre, nos parece una real porquería, producto del cinismo del Gobierno”, aseveraron desde el bloque opositor.