Cristina presentó un escrito
13 Agosto 2018
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se presentó, este lunes, en los tribunales de Comodoro Py a declarar por la causa de los cuadernos sobre las supuestas coimas en la obra pública, y presentó un escrito en el que denunció una “decisión política del Poder Judicial -en su más alta expresión- en coordinación con el Poder Ejecutivo y los medios hegemónicos, para ungir a Bonadio como brazo de persecución contra mi persona”.
En su presentación, la exmandataria negó los cargos en su contra y pidió la recusación del juez (Claudio Bonadio) y del fiscal de la causa (Carlos Stornelli).
La defensa de la senadora, Juan Carlos Beraldi, argumentó que las actuaciones deben ser remitidas al juez federal Julian Ercolini.
“Se inauguró una nueva categoría jurídica que excede la del Juez parcial o "no Juez" que enseñaba Baigún: se trata del Juez enemigo, actor principal del Lawfare. Es la nueva estrategia regional para proscribir dirigentes, movimientos y fuerzas políticas que ampliaron derechos y permitieron salir de la pobreza a millones de personas durante la primera década y media del siglo XXI”, reza el escrito presentado por la senadora, quien se mostró acompañada por el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Juan Grabois y el exembajador en el Vaticano Eduardo Valdez.
La exmandataria también apuntó contra el presidente Mauricio Macri: “Hijo de Franco, primo hermano de Ángelo Calcaterra, hermano del alma de Nicolás "Nicky" Caputo, todos ellos socios entre sí y de otros empresarios en materia de energía y obra pública”.
“Todos emblemáticos integrantes de la "Patria Contratista" surgida durante la última dictadura militar y consolidada durante la década de los '80 y los '90. Además, resulta absurdo que dichos empresarios intenten aparecer como víctimas de ese proceso o esas prácticas”, añadió en este marco.
Sobre la investigación por presuntas coimas en obras públicas, aseguró que “elegidos a dedo el juez y el fiscal (Carlos Stornelli), estos decidieron armar una nueva causa y auto colocarse como competentes para manejarla y sacarla a la luz, como parece ser una costumbre en el fuero federal, cuando las circunstancias políticas resultaran apropiadas”.