Abrazo simbólico al Mariano Acosta
04 Julio 2017
Padres, docentes, alumnos, legisladores y miembros de organizaciones sindicales y sociales realizaron un abrazo simbólico al colegio tras la cesantía de su directora Raquel Papalardo. La docente había denunciado el ingreso de policías armados a la escuela.
Padres, docentes, alumnos, legisladores y miembros de organizaciones sindicales y sociales realizaron un abrazo simbólico al colegio Mariano Acosta en rechazo a la cesantía de la directora de la institución, Raquel Papalardo, dispuesta por el Ministerio de Educación porteño por razones “administrativas”. La cesantía de Papalardo se conoce tras la denuncia que efectuó sobre el ingreso de policías armados a la escuela en el marco de una protesta de estudiantes que apoyaban a los docentes en pleno conflicto por el inicio de clases.
Los manifestantes aseguraron que la Ciudad utilizó como argumento el hecho de que la directora esta próxima a jubilarse, pero aseguraron que la docente “tiene fueros gremiales y había solicitado una reubicación de las horas que ella tiene en el Joaquin V. Gonzalez”.
Aliicia Tantardini, secretaria de jubilación y seguridad social de UTE Ctera, remarcó que esta solicitud “le había sido concedida por el Ministerio de Educación hasta fin de año” y detalló que “si la Ciudad quería hacer un cambio debía haberle notificado, antes de cesantear a una persona por el tema jubilatorio, debería enviar un preaviso”.
Eduardo López, secretario general de Ute Ctera ratificó que “no hay antecedentes de que se deje sin trabajo, sin salario, ni obra social a ningún docente en estas condiciones” y anunció que va “a presentar una amparo ante la justicia para pedir que se anule esta medida”.
Papalardo, dijo a la agencia Télam que el viernes por la mañana recibió en su casa una cédula que le anunció que debía presentarse en el Ministerio a “firmar la notificación”. “Tuve un pico de presión y me dieron licencia así que aún no me presenté”, sostuvo. Y continuó: “Hoy a la mañana volví al médico y me dieron 15 días más por estrés. No puedo creer aún lo que está pasando. No conozco ningún caso en el que se haya dejado cesante, es decir sin trabajo, salario ni cobertura social a un docente mientras aguardaba la jubilación”.