Enojo de la UCR
20 Noviembre 2018
La nueva conformación del Consejo de la Magistratura a nivel nacional trajo un gran enojo en la Unión Cívica Radical, pese a que desde la misma sólo se manifiestan como “preocupados”. Además, uno de los elegidos, no podría asumir y ya piensan en su impugnación.
Los posibles acuerdos que podían existir en la Cámara de Diputados penden de un hilo, luego del golpe dado por el peronismo en la conformación en el Consejo de la Magistratura, es más, aún no están dadas las condiciones para asegurar que este miércoles se pueda sesionar como estaba estipulado.
La Unión Cívica Radical por su lado aseguró: “Respecto de la nueva conformación del Consejo de la Magistratura y de la forma en la que se ha llegado a esa conformación, el Radicalismo todo no puede dejar de mostrar su preocupación”.
La definición de las bancas legislativas en el Consejo de la Magistratura es uno de los hechos más relevantes desde que Cambiemos accedió al poder en 2015.
“El proceso de reformas en la Justicia y especialmente el avance en la investigación de hechos de corrupción han sufrido un duro golpe. Está por verse en el futuro inmediato, si ello además no es un retroceso definitivo”, agregaron en un comunicado a Adnciudad.com.
Para la UCR y luego de escuchar las primeras declaraciones de los referentes de las numerosas vertientes del PJ, “dejaron por un momento sus diferencias, sus insultos y agravios mutuos, para celebrar un verdadero pacto de impunidad”.
Y agregaron: “La UCR no está sorprendida por ello. Seria pecar de ingenuidad creer que la lucha por la verdad, las sanciones y el recupero del patrimonio robado, tendría como auxiliares a los mismos que compartieron de un modo u otro la gestión kirchnerista”.
“Lo que nos causa sorpresa y también profundo malestar, es la impericia en las filas del propio oficialismo. Fruto de ello, se ha afectado una banca en el Consejo de la Magistratura que detentábamos desde su fundación, allá por 1998. La impericia, mala praxis y desidia política está a la vista y no estamos dispuestos a minimizarla u ocultarla” aseveraron.
“Reconocemos el enorme esfuerzo político y esencialmente fiscal, para negociar con la oposición los apoyos necesarios que aprueben las leyes presupuestarias e impositivas, dato vital para recuperar confianza y previsibilidad en los protagonistas de la economía”.
“Lo que no se entiende, es como a esa agenda económica no se le agregan los temas de agenda institucional que tienen, sobre la economía real, tanto o más impacto que un presupuesto o una ley tributaria. Ya nadie discute en este país que cualquier decisión vinculada a la economía, mira primero las variables institucionales, como condición previa a esa decisión. Y tener Justicia es quizás uno de los principales factores”.
Y para finalizar afirmaron: “Desde nuestro lugar seguiremos aportando y apostando a una Argentina capaz de alejarse de cualquier vestigio de populismo. Lo que no impide que señalemos errores y pidamos su corrección. Es nuestro deber”.
Por otro lado una vez que juren los consejeros estallará otra pelea institucional. Wado de Pedro, delegado del cristinismo, elegido junto a la massista Graciela Camaño, será impugnado. El diputado Jorge Enríquez señaló que De Pedro había sido elegido para el mandato 2014-2018 en el Consejo y que, aunque renunció para asumir funciones en el Poder Ejecutivo, está impedido de reelegir. “Es como si Ángel Rozas, que terminaba mandato, hubiera renunciado una semana antes para hacerse elegir, pese a la cláusula que ordena la no reelección”, dijo Enriquez en un pronunciamiento que será materia de una presentación. Algunos dudan, porque si lo bajan a De Pedro asumirá Vanesa Siley, sindicalista de los judiciales enfrentada con Julio Piumato, y experta armar alborotos.