“Es imperativo sancionar la ley antibarras”
10 Diciembre 2018
Así lo aseguró Jorge Enríquez, diputado nacional de Cambiemos, y agregó: “No estamos haciendo las cosas para la tribuna ni para las tapas de los diarios, lo hacemos con toda la seriedad del caso”.
El diputado nacional Jorge Enríquez sostuvo que “es imperativo sancionar la ley antibarras. Se ha demorado la aprobación en Diputados para obtener los consensos necesarios, pese a que el proyecto del Poder Ejecutivo era excelente”.
Enríquez agregó: “El fútbol, que es una parte importante de nuestra cultura, que es una actividad en la que tanto nos hemos destacado (al punto de que varios jugadores de nuestro país fueron considerados, en distintas épocas, los mejores del mundo), es también una constante fuente de problemas, de corrupción y de violencia. Un aspecto central de ese cuadro lo constituye la existencia de barras bravas. Otros países han sufrido también el flagelo de la violencia en el fútbol, pero han podido superarlo porque se trataba de un fenómeno aislado. En nuestro caso, a nadie le escapa la vinculación de esos forajidos con sectores de la dirigencia del fútbol, de la política y del sindicalismo. Es mano de obra que puede prestar servicios en cualquiera de esos ámbitos, que muchas veces están ligados entre sí”.
Para Enríquez, “somos representantes del pueblo y hoy el pueblo nos exige que actuemos sin demoras. Es necesario crear nuevos tipos penales y endurecer las penas como un mensaje inequívoco respecto del compromiso del Congreso Nacional de terminar con la violencia en el fútbol. No hay un Código Penal para la humanidad. Los códigos reflejan las particularidades de cada país. En Suiza probablemente este proyecto sería innecesario o superfluo; en la Argentina es una herramienta indispensable. Claro que el mero endurecimiento de las penas no resuelve el asunto. Hay que prevenir, antes que nada, y luego hay que hacer cesar la violencia y aprehender a los violentos. Sin esas acciones los delitos y las penas son pura literatura. Pero las penas son también un mensaje. En este caso, la voluntad política del Congreso de no tolerar más estas conductas antisociales. Avancemos, entonces, con esta iniciativa, que recoge el generalizado clamor de quienes son nuestros mandantes, que no quieren esperar dos años más de debates teóricos”.
“No estamos haciendo las cosas para la tribuna ni para las tapas de los diarios, lo hacemos con toda la seriedad del caso”, finalizó Enríquez.