“Fue vergonzoso”
17 Diciembre 2018
El secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, aseguró este lunes que fue “vergonzoso” el episodio en el que dos efectivos de la Policía de la Ciudad no hicieron nada para colaborar con la detención de un presunto ladrón a metros de la comisaría vecinal 4B del barrio porteño de Nueva Pompeya.
“Este hecho no es insólito, es vergonzoso”, dijo a radio La Red, al referirse a las actuaciones del inspector principal Barrientos y el inspector Santa Marina, quienes no sólo ya fueron cesanteados de la fuerza, sino también denunciados penalmente por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Al explicar lo sucedido, contó que “dos efectivos del área de Investigaciones de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, estando de civil y franco de servicio, ven la comisión de un delito y actúan reduciendo a una persona en Pompeya”.
“En la puerta estaban parados el inspector Santa María y el inspector Barrientos, que no acuden en ayuda de ellos, por lo que terminan siendo sancionados con una denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público, sumario interno y cesantía", afirmó el funcionario.
"No tiene explicación esto: estaban en la puerta de la comisaría, con sus camaradas actuando y ellos se quedan parados de una manera que es inexplicable”, agregó.
D’Alessandro señaló que para el Ministerio de Justicia y Seguridad “estos no son policías” y “lo que hacen es afectar a la institución y manchar el nombre de los otros miles que día a día arriesgan su vida para salvaguardar a terceros”.
El hecho ocurrió el sábado, alrededor de las 19:30 hs., en la calle Quilmes al 400, a metros de la Comisaría Vecinal 4B (la ex 34ta.), donde un delincuente asaltó una vivienda en la que había una mujer y al menos otros dos policías de dicha fuerza pero vestidos de civil.
Una fuente de la investigación indicó a Télam que estos efectivos, de la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad, redujeron a un sospechoso que sorprendieron dentro de la casa y lo sacaron a la vereda, donde uno de ellos lo retuvo contra el suelo y con las manos en la espalda.
En estas circunstancias, la mujer que se encontraba en la vivienda asaltada filmó la siguiente secuencia con su celular y luego la difundió por redes sociales:
"¡¿Me pueden venir a dar una mano?!", pidió el policía de civil que tenía reducido al sospechoso a dos efectivos uniformados que se encontraban en la puerta de la comisaría y lo miraban a la distancia.
"¡Ayuda, por favor!", gritó la mujer que filmaba y luego se acercó a los otros dos policías.
"Lo tienen reducido y le siguen pegando. Eso no", le respondió uno de estos uniformados y, cruzado de brazos, agregó: "A medida que viene más gente le siguen pegando."
"¡Son una vergüenza! ¡No hacen nada!", exclamó la mujer.