“Votemos por el futuro”
03 Agosto 2017
Durante un acto para respaldar su candidatura a diputado nacional, el subsecretario de Justicia Jorge Enríquez cuestionó a Martín Lousteau y además fue categórico a la hora de pedir el apoyo para el Gobierno: “Es imperioso consolidar un proyecto verdaderamente democrático y republicano”.
Al disertar en una comida ante más de 150 personas que respaldaron su candidatura a diputado nacional por la C en la lista de “Vamos Juntos”, que encabeza Elisa Carrió, Jorge Enríquez sostuvo: “Es hora de hablar claro, porque dos visiones antagónicas de país son las que se enfrentan. No es esta una elección cualquiera. Es imperioso consolidar un proyecto verdaderamente democrático y republicano. De otro lado están los que nos quieren retrotraer a un populismo autoritario que nos empobrece, que nos quita oportunidades y esperanzas. Ahí está el caso de Venezuela para atestiguarlo”.
Y agregó: “Es cierto que no éramos Venezuela, porque las condiciones objetivas no lo permitían, pero ese era su norte. No hace falta demostrarlo. Son ellos mismos los que desde hace muchos años declaran su amor incondicional por el chavismo. Son ellos los que nada dicen de la dictadura de Maduro, de la salvaje represión a los opositores, del estado desesperante de una economía beneficiada por la naturaleza con reservas de petróleo que les permitiría a su pueblo vivir con altos estándares”.
Asimismo el funcionario macrista expresó: “Yo puedo decir, sin jactancia, que vi desde el inicio la naturaleza autoritaria, corrupta y empobrecedora del kirchnerismo (empobrecedora para la enorme mayoría de los argentinos; no, ciertamente, para los Kirchner). Son públicas desde el primer día mis duras críticas en mis intervenciones como legislador y en mis artículos de prensa, así como las vertidas en el programa de televisión semanal que conduzco. En 2005 me presenté como candidato a diputado nacional. Mi slogan de campaña, ustedes lo recordarán, era '0% K'”.
“Hoy sería fácil y hasta beneficioso decir algo así -agregó Enríquez- pero entonces era políticamente incorrecto. Eran escasas las críticas que se oían. La mayoría de los medios trataba con gran benevolencia al gobierno nacional. Pero yo creo que cuando se tienen convicciones hay que mantenerlas contra viento y marea. Para mí era muy claro que el régimen kirchnerista solo podía avanzar a un mayor autoritarismo. No hacía falta ser un adivino. Bastaba comprobar lo que habían hecho en Santa Cruz”.
Para Enríquez, precandidato a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires, “muchos no lo veían o no lo querían ver” y añadió: “No pretendo ser muy duro con ellos. Todos podemos cometer errores. Lo que me indigna es que ahora hablen como si en esos años hubieran estado en la oposición. ¿Dónde estaba, por ejemplo, Martín Lousteau? Era funcionario del gobierno kirchnerista de la provincia de Buenos Aires. Y en diciembre de 2007 asumió como ministro de Economía de Cristina Kirchner. Pocas semanas más tarde dictó la famosa Resolución 125”.
El ex legislador amplió: “No sé si habrá querido hacer una 'evolución', como la que ahora vende en su campaña, pero lo cierto es que promovió, a su pesar, una verdadera revolución del campo, ese sector tantas veces castigado que no aceptó mansamente esa nueva humillación. Ya estamos cansados de los cantos de sirena. No queremos más palabras. Nuestro voto debe dirigirse a las conductas, a las trayectorias. ¿Votaríamos a Hitler si un día cantara loas a la democracia, al Estado de Derecho y a la convivencia pacífica?”.
El actual Subsecretario de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires concluyó: “Si logro ingresar a la Cámara de Diputados, ustedes saben que no seré un mero levantamanos. Que defenderé con uñas y dientes a este gobierno, que es la gran esperanza de brindarle a la Argentina un rumbo de desarrollo con equidad social. Y que lo voy a hacer con pasión. Las encuestas son hoy una herramienta imprescindible, pero los políticos no deben convertirse en seguidores de encuestas. La política también es docencia. Es imprescindible explicar de dónde venimos y adónde vamos. No hay que ser tibios en la expresión de nuestras ideas. Sin caer en el agravio personal, pero es necesario confrontar ideas con mucha firmeza. Una mal entendida corrección política inhibe a muchos políticos de librar esa batalla, que es fundamentalmente una batalla cultural. Consolidemos el cambio. Votemos por el futuro. En la ciudad de Buenos Aires, votemos por Vamos Juntos”.