“Vamos a tener que ver a quién le damos un respirador"
26 Abril 2021
Así lo aseguró la jefa de terapia intensiva del Sanatorio Anchorena, Daniela Vásquez con relación a la situación límite que se vive en el AMBA. Por su parte la Ciudad tuvo que reconocer que se volvió a superar el pico de camas de UTI.
La jefa de terapia intensiva del Sanatorio Anchorena, Daniela Vásquez, se refirió al escenario límite que se vive en el AMBA: "La situación es absolutamente desesperante, no tenemos camas de cuidado crítico para personas que lo necesitan", al tiempo que aseguró: "La gente tiene que saber que si se contagia no hay camas para que puedan ser atendidos. No tenemos camas".
En diálogo con el programa de radio Crónica Anunciada, Vásquez afirmó: "No se entiende que estemos discutiendo el bar o las clases cuando es una cuestión de vida o muerte. Sin vida no hay nada de eso", y remarcó: "Estamos trabajando al límite".
En este sentido, advirtió: "No somos indiferentes ante tanto dolor que vemos en las personas que pierden a un ser querido en la pandemia".
Y concluyó: "Este año tuvimos que desempolvar el código de ética para ver a quién darle un respirador en caso de emergencia porque sabemos que lo vamos a tener que aplicar".
Por su parte el Gobierno de la Ciudad debió admitir que la ocupación de camas de terapia intensiva en el sector público volvió a superar su pico y alcanzó el 83,5 por ciento.
Según informó este lunes el Ministerio de Salud porteño en el parte diario de la situación sanitaria, la ocupación de camas UTI aumentó 1,8% en 24 horas, ya que ayer ese porcentaje era de 81,7. Según el reporte, en el sistema de salud público sólo quedan disponibles 76 camas de terapia intensiva sobre un total de 450, ya que permanecen ocupadas 376 plazas.
Según las cifras oficiales, un mes atrás el sistema de Salud de la Ciudad reportaba para el 25 de marzo una ocupación de camas de terapia intensiva del 27,3% con 123 personas internadas en estado de gravedad.
El reporte de hoy agrega que, en los casos moderados, la ocupación es de 51,6% (775 sobre 1.500 disponibles) y en los leves, de 9,2% (460 sobre 5.000).
La tasa de letalidad, es decir el porcentaje de muertes sobre diagnósticos positivos, se ubicaba en el 2,41%.