Liberan molinetes en la Línea C
29 Mayo 2018
El plan de lucha de los trabajadores del subterráneo porteño sumará una nueva jornada, este martes, cuando abran los molinetes en las estaciones cabeceras de la línea C entre las 17 y las 20 horas. La medida fue anunciada por Roberto Pianelli, secretario General de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subterráneo y el Premetro (AGTSyP).
En conferencia de prensa y con la compañía de los dirigentes sindicales Pablo Moyano de Camioneros, Hugo Yasky de la CTA del pueblo y Roberto Baradel de Suteba, entre otros, Pianelli anunció la continuidad de las medidas de protesta y, además, denunció la presencia de material cancerígeno en formaciones de las líneas B, C y E..
Durante su exposición, el metrodelegado volvió a exigir a la empresa Metrovías y al Gobierno porteño que se reabra la paritaria firmada por la Unión Tranviaria Automotor (UTA), que contempla un 15,2% de aumento en tres tramos, y que la mayoría de los trabajadores del subte desconocen.
En la previa de la conferencia, el secretario adjunto AGTSyP, Néstor Segovia, había adelanto semana habría “medidas” si no son convocados a dialogar. “Hasta que no nos sentemos a arreglar paritarias van a seguir las medidas”, remarcó el delegado.
Además, Segovia sostuvo que si los metrodelegados y trabajadores del subte “le cagaron seis horas a la gente, el Gobierno le caga la vida”.
“Me mandaron un telegrama de desafuero para poder suspenderme, quiere decir que tengo personería gremial para discutir. Si no, ¿por qué me mandan telegrama de desafuero? Algunos dicen que le cagamos seis horas a la gente, pero el Gobierno le cagó la vida a la gente”, remarcó Segovia.
El conflicto en el subte comenzó a mediados de abril, cuando los metrodelegados no aceptaron el acuerdo paritario del 15,2% en tres cuotas firmado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) con Metrovías y la Subsecretaría de Trabajo porteña, y comenzaron un plan de acción que incluyó paros rotativos en distintas líneas y apertura de molinetes.
A raíz de las interrupciones en el servicio, la empresa Metrovías comenzó a enviar telegramas de suspensión a metrodelegados involucrados, lo cual elevó la bronca e intensificó las medidas de fuerza.