Fuerte desaceleración de la inflación
12 Junio 2017
Tras tres meses en los que las variaciones de los precios minoristas se ubicaron por encima del 2% mensual, consecuencia mayormente de los ajustes tarifarios, en mayo los datos de inflación experimentaron una desaceleración mayor a la esperada, situándose nuevamente en torno a los valores observados en el último tramo de 2016.
Según un estudio del Banco Ciudad se mantendrá el sesgo contractivo de la política monetaria durante lo que resta del año. Por eso la suba de precios será la mitad que el año pasado y la más baja en ocho años.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer la semana pasada que la inflación mensual de mayo se ubicó en 1,3%, cerca de la mitad de los guarismos de los tres meses previos en la que venía anotando un promedio de 2,5%, y menor a lo que anticipaba el consenso de los analistas, quienes de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA preveían un aumento de los precios minoristas del 1,6%.
Tras tres meses en los que la inflación se ubicó por encima del 2% mensual, consecuencia mayormente de los ajustes de los precios administrados, en mayo se verificó una desaceleración incluso mayor a la esperada, situándose nuevamente en torno a los valores observados en el último tramo de 2016, de 1,4% promedio en el segundo semestre.
En mayo se observó también un retroceso en la inflación “núcleo”, o subyacente, que se ubicó en 1,6%, unos 0,7 puntos porcentuales por debajo del dato de abril, acumulando en lo que va del año un alza de 9,2%.
No obstante, el Banco Ciudad destacó que “como era de prever, la mayor diferencia entre los datos de mayo y lo acontecido en los tres meses que fueron de febrero a abril se dio en el apartado de precios regulados”.
Los precios regulados se incrementaron 1,2% el mes pasado, impulsados por la suba en la tarifa de agua.
Pese a que se observa un proceso desinflacionario y que en 2017 la economía mostrará una tasa de inflación anual que no se registra desde hace más de 11 años, excluyendo la crisis global de 2009, las expectativas del mercado anticipan una inflación de 21,6%, un porcentaje superior a la meta prevista por el BCRA de 17%.
“Esta evolución adquiere una dimensión especial si se tiene en cuenta que la desaceleración se daría en un marco de corrección de precios relativos, mientras que hasta 2015 se había hecho uso (y abuso) del ancla tarifaria”, remarcó el informe.
El Banco Ciudad prevé que el Gobierno nacional alcanzará un proceso desinflacionario a condición de mantener un “sesgo contractivo de la política monetaria”.
“En la medida que se consoliden las señales de desaceleración de las subas de precios, la autoridad monetaria acompañe el retroceso en la inflación con recortes en la tasa de interés de referencia y en los rendimientos de las Lebacs en términos nominales”, pronosticó el informe.
De esta manera, para fines de junio las expectativas del REM “anticipan un recorte de 50 puntos básicos en la tasa de interés de referencia, que pasaría a posicionarse en 25,75%, previéndose un descenso un poco más agresivo en el segundo semestre del año, dejando atrás las subas recientes”, concluyó la entidad oficial porteña.