Cuando el primer lugar no alcanza

El azar les había dado el primer lugar en el sorteo y en “Volvamos Buenos Aires” lo tomaron como un buen augurio, sin embargo la ilusión duró poco y una semana después, el orden cambió y el Tribunal Electoral porteño desestimó el reclamo. En las elecciones del 18 de mayo, las listas se mostrarán de forma aleatoria en las boletas electrónicas.

El 7 de abril, el azar le sonrió a Horacio Rodríguez Larreta, en el sorteo realizado en la sede del Instituto de Gestión Electoral (IGE), su espacio político, “Volvamos Buenos Aires”, se quedó con el primer lugar en el orden de aparición de las boletas electrónicas para las elecciones porteñas del 18 de mayo. No era un triunfo electoral, pero sí un dato que sumaba en una campaña ajustada, estar primero en la pantalla podía valer más de lo que muchos creen.

Sin embargo, apenas una semana más tarde, ese lugar privilegiado se esfumó. Durante la audiencia de diseño de boletas, los apoderados del espacio —Claudio Romero y Diego García Vilas— advirtieron que el orden previamente sorteado no sería respetado. En su lugar, el IGE había resuelto que las listas aparecerían de manera aleatoria cada vez que un votante se enfrente al sistema de Boleta Única Electrónica (BUE).

El malestar fue inmediato. “Están violando el Código Electoral”, argumentaron los representantes larretistas, que apuntaron directamente contra la Resolución 29 del IGE, firmada por su titular, Roberto Requejo. Según su lectura, la decisión contradice los artículos 115 y 116 del Código, que regulan la exhibición de las ofertas electorales.

El reclamo no tardó en formalizarse ante el Tribunal Electoral de la Ciudad. Pero la respuesta judicial fue contundente y poco favorable para el espacio opositor: El recurso fue rechazado.

En el fallo, el Tribunal sostuvo que el planteo no logró demostrar de qué manera concreta se veían afectados los derechos de la alianza. “No se evidencia de manera explícita ni implícita cuál es el agravio, gravamen o afectación que genera en los derechos de la mentada alianza”, afirmó el texto, que también cuestionó la falta de profundidad en los argumentos. “Carece de referencia a un derecho o interés vulnerado”, sentenció.

En otras palabras, la Justicia entendió que lo presentado por “Volvamos Buenos Aires” era más una expresión de descontento que una denuncia con fundamento legal.

Así, la resolución del IGE quedó firme: “Las boletas electrónicas mostrarán a los candidatos en orden aleatorio, sin distinción, sin ventaja para nadie”. Una medida que busca —según sus impulsores— mayor equidad en la oferta electoral.

Mientras tanto, el sistema de Boleta Única Electrónica se prepara para cumplir diez años desde su debut en 2015. Y una vez más, la empresa Grupo MSA será la encargada de operarlo. Según lo publicado en el Boletín Oficial, el contrato firmado ronda los 22 millones de dólares.

En política, hasta el orden de aparición puede ser motivo de disputa. Pero esta vez, el azar seguirá mandando.