La cultura coreana celebra 60 años en la Argentina

Con una histórica exposición de caligrafía Hangeul en Buenos Aires, la comunidad coreana conmemoró seis décadas de inmigración, destacando el valor del arte, la educación y el intercambio cultural como puentes entre Corea y la Argentina.

En el marco del 60° aniversario de la inmigración coreana en la Argentina, se inauguró en Buenos Aires la exposición “60 años de historia escrita en Hangeul – Letras Coreanas”, la primera muestra de caligrafía coreana realizada en el país. El evento fue organizado por la Bienal Mundial de Seoye de Jeonbuk, con el apoyo de la Asociación Civil de Coreanos en la Argentina y el Centro Cultural Coreano.

El presidente del Comité Organizador de la Bienal, Song Ha-Jin, resaltó el significado histórico de esta celebración y recordó el esfuerzo de los primeros inmigrantes que llegaron en 1965: “Nuestros antepasados atravesaron grandes dificultades para construir una comunidad fuerte, manteniendo viva la identidad coreana en una tierra distante”. Subrayó además que la muestra funcionará como “un puente cultural entre Corea y Argentina”, promoviendo comprensión, empatía e intercambio entre ambas sociedades.

Por su parte, el presidente de la Asociación Civil de Coreanos en la Argentina, Choi Do-Sun (Dante Choi, destacado empresario en Argentina y dueño de la marca Peabody), resaltó que esta es la primera exposición de caligrafía en Hangeul en el país y que representa un hito para la comunidad: “El Hangeul trasciende su función de escritura para convertirse en un arte que expresa profundamente la identidad y el espíritu del pueblo coreano”. Agregó que “la muestra permite renovar el orgullo, la nostalgia y el sentido de pertenencia de la colectividad”.

A estas voces se sumó el abogado, dirigente peronista y ex vicepresidente de la Cámara de Empresarios Coreanos en la Argentina, Alejandro Kim, quien remarcó la importancia de este encuentro cultural para fortalecer las relaciones bilaterales entre la Argentina y el gobierno de Corea. Kim subrayó que la labor de Choi Do-Sun es “enaltecedora e inspiradora para toda la comunidad”, destacando su papel como puente entre ambas naciones.

“Esta exposición nos invita a la inspiración, la renovación y la creación. El Hangeul nació como respuesta a los desafíos de su época, para mejorar la calidad de vida del pueblo coreano a través de la alfabetización. Ese espíritu de innovación debe guiarnos también hoy: debemos pensar en el futuro, en nuevas ideas y tecnologías que puedan mejorar la vida en nuestra sociedad”, afirmó Kim.

“El aporte del pueblo coreano hacia el pueblo argentino —añadió— es precisamente ese: una visión que toma las lecciones del pasado para proyectar un futuro prometedor, basado en el conocimiento, la educación y la cooperación entre nuestras comunidades”.

Tanto Song Ha-Jin como Choi Do-Sun y Alejandro Kim reconocieron los esfuerzos de la Bienal Mundial de Seoye para impulsar la inscripción de la caligrafía en Hangeul como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, y expresaron su deseo de que la exhibición sea un paso significativo hacia ese objetivo.

Finalmente, las autoridades agradecieron al Gobierno Autónomo Especial de Jeonbuk, a los artistas participantes y a todas las instituciones que hicieron posible este evento, que busca acercar a la sociedad argentina la estética, la espiritualidad y la riqueza cultural del Hangeul.

Junto a Kim estuvo el embajador coreano en Argentina, Lee Yong Soo, la diputada nacional Kelly Olmos y el director general de Colectividades del Gobierno de la Ciudad, Santos Gastón Juan.

Por su parte, Kelly Olmos destacó “la centralidad de la cultura, el arte y la educación como pilares fundamentales para el desarrollo de los pueblos”. Asimismo, enalteció “la labor de la República de Corea y el aporte constante de la comunidad coreana en la Argentina, que han hecho de estos valores ejes rectores de su crecimiento y de su integración”.