“Acertada pero no suficiente”
08 Noviembre 2018
Así consideró Greenpeace la medida tomada por el Gobierno de la Ciudad, a casi dos años, respecto a la prohibición de entregar bolsas plásticas en los supermercados. Aseguraron que “no alcanza para mitigar el impacto ambiental de esos residuos”.
La organización ambientalista Greenpeace consideró como “acertada pero no suficiente” la prohibición de entregar bolsas plásticas en los supermercados porteños, una medida que rige desde hace casi dos años para mitigar el impacto ambiental de esos residuos.
Ante la consulta de Télam, Greenpeace evaluó que “la medida es acertada, sin embargo, no es suficiente; el problema de la basura en la ciudad de Buenos Aires es muy importante y abarca muchos otros aspectos que van más allá de las bolsas de plástico”.
“Los intentos de modificar Ley de Basura Cero son un claro ejemplo de la falta de voluntad para resolver el problema de la basura; esta normativa fijó objetivos de reducción progresiva del enterramiento de residuos, con plazos concretos: reducción de un 30% para el año 2010, de un 50% para 2012 y un 75% para 2017. Prohíbe, finalmente, el enterramiento de residuos aprovechables y reciclables para el año 2020”, detalla el informe de la organización ambientalista internacional.
Greenpeace advirtió que “actualmente, apenas se ha logrado reducir un 25% del enterramiento de residuos, es decir, ni siquiera se ha cumplido con el objetivo propuesto para el 2010”.
En enero de 2017, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad firmó la resolución 341/16/APRA que prohíbe la entrega de bolsas livianas tipo camiseta en líneas de cajas de hipermercados, supermercados y autoservicios de la Ciudad.
En el primer año de vigencia de la resolución, la Ciudad entregó un millón de bolsas reutilizables a los vecinos para facilitar el acarreo de las compras.
Las bolsas reutilizables se repartieron, de forma gratuita, en distintos puntos de alto tránsito, centros de consumo, eventos de la Ciudad y en los Puntos Verdes con el fin de que todas las familias tengan, al menos, una bolsa para llevar al momento de realizar las compras.
Un informe del Ministerio de Ambiente porteño destaca: “Uno de los principales beneficios de esta medida es la importante baja en la cantidad de bolsas de plástico recolectadas durante la limpieza de los arroyos entubados. Estas bolsas formaban diques en los túneles pluviales aliviadores que perjudicaban el desagote del agua y tenían la capacidad de atrapar otros residuos”.
“Por otra parte, debido a su bajo peso, las bolsas vuelan y se depositan en las plantas, en el lodo, en el suelo de las costas y en el agua. Por su resistencia a la degradación, las bolsas tardan aproximadamente 150 años en desintegrarse. Aunque su degradación dependerá del medio en el que se encuentre. Hoy se ven menos bolsas en los lugares abiertos”, añadió la nota del organismo ambiental porteño.
Las bolsas reutilizables están hechas con materiales reciclables que permiten usarlas varias veces. Por su tamaño, pueden trasladar, en promedio, la misma cantidad de productos que habría que cargar en tres o cuatro bolsas livianas.
Estas bolsas resisten más de 100 usos, se pueden lavar y desinfectar; y soportan cuatro veces más la carga de una bolsa camiseta.
Un informe de Greenpeace subraya que “la producción global de plásticos ha crecido enormemente en los últimos 50 años, y en especial en las últimas décadas. Entre 2002 y 2013 aumentó un 50%: de 204 millones de toneladas en 2002, a 299 millones de toneladas en 2013”.
“En el caso de las bolsas plásticas, su uso medio es de 15 minutos, pero tarda 400 años en degradarse. Se estima que en 2020 se usará un 900% más de plástico que en 1980. En este escenario la situación es grave, ya que gran parte de estos plásticos terminan contaminando hábitats naturales, especialmente en los mares”, completa la nota.